EL TESORO MEJOR GUARDADO

 

Una inmensa marea verde se extiende hasta donde la vista alcanza a ver. Un océano de encinas en cuyas entrañas alberga una de las mayores joyas genéticas del campo bravo. La hojarasca se mece a merced de la suave brisa del campo luso, susurrando a las nuevos navegantes a cerca de la majestuosa grandeza de las reses que custodiaban los cercados de Monforte. Se dice que en el corazón de aquel océano, donde el sol apenas rozaba la piel, yace el mayor tesoro de un antiguo caballero que no buscaba ni oro ni gloria. No brilla como el oro ni canta como las sirenas, pero su valor es más antiguo que cualquier moneda dorada. Reses de antigua estampa, de desafiante mirada y arrogantes andares rinden homenaje a quien las crio. Sus pelos cromáticos son el estandarte de la sangre vazqueña que recorre sus venas, legado que sus antepasados les confiaron junto a la casta que causaba temor en la arena. No mugían, proclamaban. Y en cada paso firme dejaban la estampa de un linaje que no se doblega, ni se rinde, que nacen con casta, para escribir con sus pitones la historia que solo conocen los que sienten su terror en la piel. En su anca lucen a fuego su hierro, el hierro de Don Fernando Pereira Palha y sobre su lomo su historia, aquella del horror, terror y pavor.

Agradecer una vez más a Joao por abrirme las puertas de su casa y hacerme sentir como en la mía. Y darle la enhorabuena por su gran labor al frente de esta vacada y por los recientes triunfos cosechados.


































































































Más entradas

Imagen

GANADERÍA ALBARA

Imagen

GANADERÍA LOPENE